Hoy pienso y creo que es un día extraño, quizás sea por
este tiempo raro y loco, lloviendo a ratos, mientras te
quedas pensativa y se te estopea el paragüas, y sientes
como las gotas de lluvia que caen en el cielo te golpean
suavemente tu cuerpo, tu cara, tus ojos, tu pelo...
Te quedas reflexionando, mirando al cielo y en mi mente
cavilo una y otra vez la misma situación de hace unos días.
"¿Por que todo me tiene que pasar a mí?"
Pero...verdaderamente no es así, no todo lo malo viene a mí,
también tengo mis ratitos felices teñidos de colores alegres
(aunque sean pocos), sé que cuando me da por darle
la espalda a la vida, se tiñen de colores oscuros,
pero mientras fueron alegres, fueron algo agraciados.
No todo lo dulce sabe bien, esa es la típica frase que me
decía Andrea (amiga de la infancia), y aún la sigo recordando
como si vocalizase las palabras tan lentamente,que me
quedaba acechando su boca mientras iva pronunciando
lentamente esa frase.
Nunca he llegado a entender muy bien que me quería decir
con esa frase, pero hoy en día creo que ya he encontrado
la respuesta. La felicidad está tejida a ratos, no siempre
podemos llegar libremente a tocar la felicidad con las palmas
de las manos, porque no siempre está donde nosotros
permanecemos(...)
PD. Te espero impaciente en el otro lado del mundo...
este tiempo raro y loco, lloviendo a ratos, mientras te
quedas pensativa y se te estopea el paragüas, y sientes
como las gotas de lluvia que caen en el cielo te golpean
suavemente tu cuerpo, tu cara, tus ojos, tu pelo...
Te quedas reflexionando, mirando al cielo y en mi mente
cavilo una y otra vez la misma situación de hace unos días.
"¿Por que todo me tiene que pasar a mí?"
Pero...verdaderamente no es así, no todo lo malo viene a mí,
también tengo mis ratitos felices teñidos de colores alegres
(aunque sean pocos), sé que cuando me da por darle
la espalda a la vida, se tiñen de colores oscuros,
pero mientras fueron alegres, fueron algo agraciados.
No todo lo dulce sabe bien, esa es la típica frase que me
decía Andrea (amiga de la infancia), y aún la sigo recordando
como si vocalizase las palabras tan lentamente,que me
quedaba acechando su boca mientras iva pronunciando
lentamente esa frase.
Nunca he llegado a entender muy bien que me quería decir
con esa frase, pero hoy en día creo que ya he encontrado
la respuesta. La felicidad está tejida a ratos, no siempre
podemos llegar libremente a tocar la felicidad con las palmas
de las manos, porque no siempre está donde nosotros
permanecemos(...)
PD. Te espero impaciente en el otro lado del mundo...
1 comentario:
Me encanta la sensacion de la lluvia en la cara, y como las gotas caen lentamente por mi cuello y se pierden por todos los rincones de mi cuerpo. Por eso cuando en dias como hoy la lluvia me duele solo pienso en que vendran chaparrones mejores.
UN BESO
Publicar un comentario